Para el bizcocho:
4 huevos, 120 gr. de azúcar, 2 c/s de café soluble, 120 gr.
de harina de repostería.
Para el almíbar:
1 vaso de whisky, 1 vaso de agua, 75 gr. de azúcar, un poco
de café soluble.
Para el relleno:
15 gr. de agua, 20 gr. de azúcar, 15 gr. de whisky, 90 gr.
de chocolate negro, 2 cucharadas de café soluble, 1 hoja de gelatina, 200 gr.
de nata para montar y 50 gr. de azúcar.
Para la decoración:
300 gr. de nata, 50 gr. de azúcar, 1 cucharada de café
soluble, virutas de chocolate.
Elaboración del
bizcocho:
Precalentamos el horno.
Mezclamos los huevos, el azúcar y el café soluble y lo
montamos con ayuda e las varillas asta que doble su volumen, después vamos
mezclando el harina con movimientos envolventes, escudillamos en un molde
redondo previamente engrasado y enharinado y lo horneamos a 180º unos 20 min.
Elaboración del
relleno:
Hidratamos la hoja de gelatina.
En un cazo ponemos el agua, el whisky, el café y el azúcar,
lo calentamos y fuera del fuego añadimos el chocolate y después la gelatina,
reservamos.
Montamos la nata con el azúcar y cuando la mezcla anterior
este templada la juntamos con movimientos envolventes, reservamos.
Elaboración del
almíbar:
Mezclamos el agua con el whisky y el azúcar, damos un hervor
y dejamos templar.
Montaje:
Abrimos el bizcocho en dos o tres, la parte de abajo la
mojamos con el almíbar y añadimos encima crema, tapamos con la otra parte del
bizcocho y mojamos con almibar, cubrimos de crema, si tenemos otra parte de
bizcocho hacemos lo mismo, cubrimos de crema también los bordes y después les
ponemos las virutas de chocolate, adornamos también con nata.
Metemos la tarta 2 horas en el frigorífico.
A la hora de comer se puede flambear con un poquito de
whisky.
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